La dirección de Ford Almussafes ha comunicado la necesidad de implementar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido a la disminución en la demanda de vehículos y a la escasez de componentes para la fabricación de motores. Este nuevo ERTE se extenderá hasta el mes de abril y afectará a 750 empleados, según informaron fuentes sindicales tras la reunión mantenida entre la compañía y los representantes de los trabajadores.
La parada parcial de producción afectará a 750 trabajadores diarios en las plantas de vehículos, con una duración máxima de 15 días por empleado, y en la planta de motores la parada equivaldrá a cuatro días de producción. El sindicato mayoritario, UGT, se mostró dispuesto a negociar de manera parcial y limitada en el tiempo, pero insistió en que el ERTE no debería extenderse más allá de las vacaciones de Pascua.
El vicepresidente de Ford Europa, Kieran Caghill, comunicó a UGT que la empresa está buscando una alternativa para abordar la situación originada por la incertidumbre en torno al coche eléctrico. La producción en la planta de Almussafes ha disminuido significativamente en los últimos años, y la llegada de nuevos modelos eléctricos se ha retrasado, lo que ha generado preocupación entre los trabajadores.
A pesar de la presentación de la nueva versión del modelo Kuga, que asegura tres años adicionales de empleo en la planta, la incertidumbre persiste debido a la pérdida de modelos anteriores y al cese de la producción de la furgoneta Connect en abril próximo. La dirección de Ford Almussafes está trabajando en soluciones para superar estos desafíos y garantizar la estabilidad laboral en el futuro.
