Carlos Alcaraz ha recuperado el número uno del tenis mundial con una victoria por todo lo alto en Indian Wells, o lo que es lo mismo, el tercer masters 1.000 que el tenista de 19 años guarda en su vitrina junto al US Open que ganó el año pasado. Es junto a Rafa Nadal el único jugador de toda la historia que se anota tres Masters 1000 antes de cumplir 20 años (el mallorquín consiguió 6). Un título que ha logrado tras imponerse con más facilidad de la esperada a Daniil Medvedev por 6-3, 6-2, convertido en una sombra a merced del tenista murciano, que antes del partido definía al ruso como una pared, recordando que para ganarle tendría que jugar a gran nivel.
No faltaban motivos para temer a Medvedev, que este año ha ganado tres torneos consecutivos (Rotterdam, Doha y Dubái). y había derrotado a Alcaraz en el único precedente (Wimbledon, 6-4, 6-1 1, 6-2). Pero en la final se vio a otro tenista, que comenzó fallón en los primeros servicios, cediendo su primer juego para ponerse con desventaja de 0-3 nada más comenzar el partido.
Dominio de principio a fin
El de El Palmar sacó a relucir su exhuberante catálogo de golpes, con dejadas exquisitas, derechas como obuses y un saque férreo; y presumió de una capacidad infinita de resistencia para llegar a algunos puntos que parecían imposibles.
Alcaraz no bajó el pistón en ningún momento, ni siquiera cuando Medvedev entró en el partido defendiendo su servicio, pero incapaz de romper el del murciano, que con un gran saque sentenció el primer set en tan solo 35 minutos.
Era de esperar que el ruso continuara la reacción en el segundo set poniéndole las cosas difíciles a Alcaraz. Pero las previsiones se torcieron nada más comenzar, con Medvedev encadenando tres errores y una doble falta para ceder su servicio de buenas a primeras ante el español, que olió la sangre y le clavó un ace en el primer saque que realizó para acabar poniéndose 2-0 sin parpadear. Era el momento de presionar y así lo entendió Alcaraz, que volvió a romper el servicio del ruso por segunda vez con restos agresivos para a continuación confirmar su juego y ponerse 4-0. Anímicamente derrotado, Medvedev sólo supo maquillar el resultado manteniéndose siempre a la defensiva ante Alcaraz, que acumuló 29 ganadores frente a solo 6 del ruso en la hora y diez minutos que duró el encuentro.
“Sé que soy muy joven y que tengo cosas por aprender”, dijo tras levantar el título
“Muchas gracias por todo. Sé que soy muy joven y que tengo muchas cosas por aprender y que no es fácil (…) pero gracias por todo vuestro trabajo”, dijo el español en la pista nada más ganar el torneo del desierto californiano. “Empecé el año muy bien pero he tenido algunos problemas con las lesiones así que quiero daros las gracias por estar conmigo todo el tiempo, por ser pacientes y por todo el duro trabajo”, añadió en referencia al equipo liderado por su entrenador, el extenista Juan Carlos Ferrero.
Además del número uno de la ATP y del tercer Masters 1000 de su carrera (tras Miami y Madrid), el murciano se lleva 1,26 millones de dólares de premio por vencer en el primer Masters 1000 de la temporada.
Alcaraz, que el año pasado cayó en las semifinales de Indian Wells ante Rafa Nadal y que este año no ha perdido ni un set en su camino a la gloria, apuntó además que le encanta jugar en este Masters 1000. “Este torneo es muy especial desde la primera persona a la última que trabajan aquí. Me siento de verdad increíble jugando aquí (…). Este torneo es algo especial y estoy deseando jugar de nuevo aquí al año que viene”, aseguró.
Ya en la rueda de prensa, Alcaraz dijo que volver al número uno “es como un sueño hecho realidad de nuevo” y señaló que tiene ganas de jugar otra vez contra Djokovic, con el que no se mide desde los cuartos de final de Madrid de 2022 (el serbio, ahora destronado por Alcaraz, no puede competir en EE.UU. por no estar vacunado contra el coronavirus).
Además, Alcaraz subrayó que toda su energía pasa ahora por defender el título del Masters 1000 de Miami, que se juega estas dos próximas semanas, con el objetivo también de “conservar el número uno”. “Vamos (después) a la temporada de tierra con mucha confianza, pero primero va Miami”, dijo.
Tras un recorrido en Indian Wells que definió como “perfecto”, Alcaraz admitió que no esperaba un dominio tan claro de principio a fin ante Medvedev y destacó su preparación táctica para esta final. “Me ha sorprendido bastante (el dominio). Las condiciones no han sido fáciles. Hacía mucho viento y había que sobreponerse a ello. Obviamente, Daniil no ha jugado su mejor versión.. Y yo he aprovechado esos momentos en los que ha tenido más fallos de la cuenta”, argumentó. “Los partidos contra Daniil son muy tácticos y lo tienes que hacer perfecto. Creo que a nivel táctico lo he bordado y ha sido, digamos, más cómodo de lo esperado”, agregó.
Muestro un gran nivel porque juego como si no tuviera presión
Por último, Alcaraz subrayó que en el último año ha mejorado sobre todo en cuanto a “jugar relajado”. “Por eso muestro un gran nivel: porque me siento como si no tuviera presión. Lo disfruto”, explicó. “No tengo dudas con mis golpes. Me siento realmente cómodo en la pista. Confío de verdad en cada golpe que hago (…). Si fallo, no me importa. No me preocupo de un fallo. Intento dar el 100 % en cada golpe sin tener dudas”, dijo.