¿Una revisión necesaria del clásico?
Hollywood ha revisitado “Frankenstein” docenas de veces, pero el clásico de 1931 sigue siendo insuperable. La pregunta es si realmente necesitamos otra versión. Guillermo del Toro (“El laberinto del fauno”), un visionario del género, parece pensar que sí. Sin embargo, tras dos horas y media de adaptación de la novela de Mary Shelley, la duda persiste sobre si el esfuerzo ha merecido la pena, a pesar de la experiencia previa del director con el terror (“La cumbre escarlata”) y los monstruos (“La forma del agua”).
Un preludio ártico y la tragedia del creador
La cinta arranca en el Ártico de 1857, donde un barco atrapado en el hielo rescata a un moribundo Victor Frankenstein (Oscar Isaac), quien es perseguido por su formidable Criatura (Jacob Elordi). Acorralado, Frankenstein relata su vida al capitán (Lars Mikkelsen): una infancia marcada por un padre cruel que lo forzó a estudiar medicina y la preferencia de este por su hermano menor, William. Años después, un arrogante Victor es marginado por sus colegas médicos tras presentar sus experimentos de reanimación, considerados un “engaño”.
El nacimiento y la traición de La Criatura
Solo Henrich Harlander (Christoph Waltz), un traficante de armas, financia su investigación. A ellos se une William (Felix Kammerer), prometido de la sobrina de Harlander, Elizabeth (Mia Goth), por quien Victor se siente atraído. En una torre abandonada, Victor crea un nuevo hombre a partir de cadáveres y le da vida usando una tormenta eléctrica. Decepcionado por el lento desarrollo cognitivo de La Criatura, y a pesar de un aparente vínculo de esta con Elizabeth, Victor incendia la torre, creyendo haber destruido su creación.
“La Monja”: El éxito de un demonio moderno
Mientras Del Toro revisita a los monstruos clásicos, el cine de terror reciente ha creado sus propios fenómenos, como “La Monja”. Con el lema “Reza para que te perdone”, esta cinta exploró los orígenes de una entidad clave del universo “Expediente Warren”. La trama sigue a un sacerdote experto en posesiones y a una novicia enviados por el Vaticano a una abadía rumana tras el suicidio de una monja. Allí descubren un secreto profano y se enfrentan a una fuerza demoníaca que convierte el lugar en un campo de batalla.
Análisis de un fenómeno de taquilla
Dirigida por Corin Hardy, “La Monja” (2018) demostró ser un éxito rotundo. Con una duración de 96 minutos, la producción estadounidense capitalizó el interés del público en su mitología. A pesar de un presupuesto modesto de 22 millones de dólares, la película logró recaudar a nivel mundial la impresionante cifra de 366.082.797 dólares, consolidándose como uno de los estrenos de terror más rentables de su año.